Townstories

Año 1992, cambió el rumbo de mi vida.
Nací en una ciudad norteña, su nombre es Chiclayo, con un clima de costa ya que queda a una distancia de 10 minutos del mar, baña estas costas el Océano pacífico y es capital del departamento de Lambayaque.
Tiene un nombre especial y lo muestra una inscripción a la entrada de la Ciudad en forma de arco que dice: "Chiclayo capital de la Amistad", expresión que confirma por la solidaridad de sus habitantes.
Mi llegada a Madrid, fue debido a la mala política económica que atravesaba mi país. Trabajaba en mi propia industria, confeccionando ropa de damas y niños.

Llegó la crisis para todos, muchos empresarios se vieron obligados al cierre de sus negocios y otros salimos a otros piases. Me tocó llegar a Madrid y aunque añoraba mi país, mi familia y todo lo que dejé, tuve que afrontar nuevos cambios y encontré trabajo cuidando una persona de la edad adulta a quien aprecié tanto como si fuera mi madre.
En primer lugar el idioma es el mismo, nuestra cultura un poco diferente, pero tenemos muchas cosas en común.

He visitado unos cuantos pueblos y veo que las costumbres de las fiestas patronales son idénticas a las de mi lugar, las fiestas de Semana Santa con procesiones…Hay corridas de toros, los jóvenes se distraen en discotecas. En la gastronomía también tenemos variedad de platos.
Y lo que me agrada es que estando aquí con la ayuda de la hija de mi jefa "Delfina" están mis hijos y nietos, trabajando y estudiando.
Solo me queda decir gracias España, me diste Madrid para que me acogiera, me siento muy a gusto aquí.
Con el trabajo solucioné mis problemas allá y al ver a mi familia cerca de mí, solo tengo que recordar esta bella frase: "Donde está tu tesoro está tu corazón "

Julia Aldeán Crisanto