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Townstories
Stand:
El oro es uno de los refugios tradicionales de los inversores. El agua, desde la naturaleza hasta nuestras vidas es un elemento vital. Es el refugio de vida donde se calma cualquier tipo de sed.
El Río Adaja, el río de mi ciudad, mi río, nace en el Sistema Central, pertenece a la cuenca del Duero. Y como con envidia, el Río Tajo en su recorrido "murmulla: todos los ríos me atajan menos el Adaja"
El río, mi río, tiene una particularidad muy peculiar. A lo largo de su curso y en un tramo de un ocho Km, han habido estudios en sus tierras y aguas, descubriéndose un zócalo fosilizado de materiales del terciario y del cuaternario y que los peces que allí habitan, un tipo bermejuela, cuando alguno de estos peces caen en los anzuelos de las cañas de los pescadores permanecen incorruptos fuera de su hábitat; poseo dos ejemplares que tienen más de treinta años.
Junto al puente romano que está paralelo a otro moderno y que servía de paso al ganado en la época de la trashumancia, había encalvada una fábrica de paños; y las mujeres de aquella época lavaban en el río la lana de las ovejas al ser esquiladas y la llevaban a la fábrica para mas tarde teñirla. Se supone que lo hacían en unas grandes tinajas, que actualmente han sido descubiertas, y que una vez teñidas tejían los paños.
Siglos después, esta reliquia se convirtió en una fábrica de harinas, de la que hoy, sólo perdura una porción de una turbina. y las piedras del molino donde molían el grano de trigo. En la actualidad este molino es un restaurante.
Hoy día parece que todo ha cambiado, incluso las temperaturas. Mi querida ciudad, era famosa por sus bajas temperaturas en invierno, hasta tal punto, que las aguas del Río Adaja en su capa superior y en distintos tramos se congelaba durante la noche y a veces en las zonas sin sol, esa capa de hielo permanecía varias semanas heladas.
Me viene a la memoria, que en la época de estudiante, cuando hacíamos "pellas", nos íbamos al río, que estaba completamente helado, y con piedras rompíamos el hielo, para que José un compañero que estaba sordo se bañara, pues él decía que su médico, le había dicho que se bañara en agua helada, y que mejoraría su sordera.
Creo que era un "farol" que se tiraba, pues al cabo de muchos años lo volví a ver y continuaba sordo.
Veíamos como las mujeres lavaban la ropa, y había una chica muy joven que lloraba mucho, pues el burro donde llevaba la ropa, se metió en el agua y ella decia que se le iba a ahogar, porque su padre le había dicho que los burros se ahogaban por el ano.
Mi río, lleno de vida animal, nutrias, culebras, carpas, barbos, cangrejos, ranas musarañas, lirones abubillas, urracas y de vez en cuando aparecen cernícalos y milanos reales.
Las riveras del río se ven salpicadas de pequeños montículos de tierra. que son realizados por unos pequeños mamíferos llamados topos. Estos realizan largas galerías que les sirven de madrigueras.
Mi río, protegido en sus orillas, por gran cantidad de fresnos comunes, arbustos, mimbreras que se ciernen sobre él, como robándole terreno y dando a las aguas un tono más oscuro y misterioso y que en un tiempo fueron las vegas del Río Adaja.
Todo ello contribuye a que sea el gran pulmón de la ciudad.
