La Plaza fue desde su inicio el corazón del barrio de Chamberí, en la que se celebraban fiestas y un mercado habitual donde los hortelanos y ganaderos de las zonas próximas vendían sus productos. A finales del siglo XIX, se pusieron en el centro de la plaza unos toldos de protección hasta la construcción del Mercado.
El mercado fue levantado en el centro de la plaza, según los planos del arquitecto Francisco Javier Ferrero, era un edificio de planta octogonal, de arquitectura racionalista, construido en hierro y hormigón. Fue destruido por medio de voladura controlada el día 2 de noviembre de 1974
En 1977 se construyó una plaza en la que había zonas ajardinadas y en el subterráneo un aparcamiento.
La actual plaza fue remozada en 1999 para mejorar los servicios de luz, agua y gas, cambiando la fisonomía de la misma, quedando tal y como se encuentra en estos momentos.