Townstories

Mis recuerdos de la Plaza de Olavide retroceden hasta la época en que en dicha Plaza existía un mercado, con un templete que le daba un aire modernista. Con los años este templete, fue destruido, por mor de la piqueta especulativa, hoy es un gran solar, debajo, hay un aparcamiento para residentes, y en la superficie, tierra (que no jardines), bancos y algunos juegos infantiles. Pero, lo que me atrae de la Plaza es ese aire de refugio de los restos de lo que fue la "movida", ese aire lo proporcionan, los bares que la circundan y que en Primavera y Verano, sacan a la calle mesas y sillas, donde los madrileños, tan aficionados a vivir la noche disfrutan de la conversación y de las exquisitas "tapas" y raciones !!!0hesos pimientos fritos acompañados de la nacional tortilla de patatas".Otro gran atractivo , es un comercio que, en la parte opuesta a los bares, se dedica con gran aplicación, a la venta de toda clase de maquetas, guiado por la experiencia de Tomas, alma mater del santa santorum de las maquetas, encontraremos desde el Zeppelín Hinderburg, al avión triplano del Gran fiaron Rojo, hasta el tétrico F-l 17de color negro , llamado el avión invisible!Y que les voy a decir de galeones, clippers, transatlánticos, catamaranes, canoas, pateras con velas latinas - seria interminable- pero Tomás les puede asesorar con toda la paciencia y amabilidad del mundo.