La infancia queda realmente detrás de nosotros,
También ésta vieja salva así la mayor ventaja.
Uno puede pasar el tiempo en los jardines de Praga,
Abandonarse a la música y al arte,
Perderse de tanto en tanto en las ensoñaciones
Recordar en la belleza
En el crepúsculo las lámparas de gas rodeadas de gasecillo
cuando el tiempo del día se inclina hacia el final,
En un señor solemne y manifestado
El cual la llama con largos bastones
Enciende e inspira
Y para todos los niños era más que un rey.
Ahora viven ellos en nuestro pensamiento,
Delante de nuestros ojos
En los cuadros de los museos
Como los pintó Jakub Schikaneder.
También ésta vieja salva así la mayor ventaja.
Uno puede pasar el tiempo en los jardines de Praga,
Abandonarse a la música y al arte,
Perderse de tanto en tanto en las ensoñaciones
Recordar en la belleza
En el crepúsculo las lámparas de gas rodeadas de gasecillo
cuando el tiempo del día se inclina hacia el final,
En un señor solemne y manifestado
El cual la llama con largos bastones
Enciende e inspira
Y para todos los niños era más que un rey.
Ahora viven ellos en nuestro pensamiento,
Delante de nuestros ojos
En los cuadros de los museos
Como los pintó Jakub Schikaneder.