Frame Conditions

 

Author: Rosa Ballester

Twentieth Spain underwent a series of dramatic social and political changes. The constitutional monarchy was followed by military dictatorship (1923- 1930), a brief attempt by the Crown to restore constitutional monarchy (1930), the Second Republic (1931- 1936), the Civil War (1936-39), and Franco's dictatorship (1939-1975). The Transition to democracy began with the death of Franco. The monarchy was restored in the figure of Juan Carlos I. The Constitution was established in 1978 and represented an important milestone in the consolidation of modern democracy despite the military attempt coup in 1981. In 1986, Spain joined the European Union.
On March 8, 2010, Spain celebrated the centenary of the right of Spanish women to earn a university degree. Between 1872 and 1910, 79 pioneers were required to apply for special permission to follow graduate and doctoral studies. From the early days of university education, women had been formally excluded although some did attend as auditors or even managed to access the classroom dressed as men. The first women who enrolled in Spanish universities found a path strewn with obstacles. It took several decades until women´s right to upper education was accepted. From 1910 onwards, a new stage began in which there were at least no legal obstacles to university studies. However, women´s illiteracy rates continued to be high: 70% of women could not read and write at the turn of the century.
Spanish feminism had less impact as a social movement than in other European countries. In 1918 the National Association of Spanish Women was born from a group of middle-class women including teachers, writers, university students and wives of professionals headed by Maria Espinosa, Clara Campoamor and Victoria Kent among others. Another association, The Crusade of Spanish Women, led by the journalist Carmen de Burgos, held the first pro-suffrage street demonstration in Madrid in 1921.
The concession of women´s vote in Spain in 1931, cannot be attributed, to any great extent, to the pressure of this suffragist/(suffragette) movements. Among the reforms introduced by the new political regime, the Spanish Second Republic (1931-1936), were the repeal of discriminatory laws and the enfranchisement of women. However, the process had a paradoxical side; some important feminists such as Margarita Nelken and Victoria Kent rejected it because they suspected that the influence of the Catholic Church on most women made them deeply conservative and their participation in elections would inevitably lead to the strengthening of right wing political parties.
The Spanish Civil War (1936-1939), put an end to this evolution. The division of Spain into two opposing and belligerent societies had an immediate effect on women’s conditions. The changes which occurred under the new political regime represented a true reaction against all the reforms and advances of the Republican period. With respect to women, Franco´s ideology was absolutely shaped by the perspectives of the Catholic Church. The role of woman-wife-mother became one of the main elements of the National Catholicism. A policy of raising birth rates was implemented by means of the granting of family benefits and advantages, even prizes, for large families. Among other measures, the new regime suppressed co-education (in order to restore Catholic morality) and abolished the civil marriage and divorce laws.
Just as other foreign fascist movements, the Female Section of Falange Española, sought the “ideal woman” through a series of specifically “feminine” values against those of subversive “feminism”.
The end of the dictatorship and the beginning of democracy meant the rapid realisation of legal developments that restored Spanish women to a level similar to that in the other Western democracies. The Spanish Constitution of 1978, article 14, states: “Spaniards are equal before the law and may not in any way be discriminated against on account of birth, race, sex, religion, opinion or any other personal or social condition or circumstance.”1 A series of legal reforms was implemented: the Marital License by which a woman needed her husband's permission to exercise rights such as
1 this is ‘official translation’: http://www.tribunalconstitucional.es/es/constitucion/Paginas/ConstitucionIngles.aspx#I9
signing an employment contract, applying for a passport or opening a bank account was abolished and contraception and adultery were decriminalised.

Capel, Rosa (ed.). Presencia y visibilidad de las mujeres: recuperando historia. Madrid: Abada eds, 2013.
Fernández-Fraile, María Eugenia. Historia de las mujeres en España. Historia de una conquista. La aljaba 2008; 12:11-21.
Garrido, Elisa. Historia de las mujeres en España. Madrid. Sintesis, 1997
Morant, Isabel (ed.) Historia de las mujeres en España y América Latina. Madrid: Cátedra, 2005.
Scalon, Geraldine. El movimiento feminista en España, 1900-1985. Logros y dificultades. In: Astelarra J, (comp), Participación política de las mujeres. Madrid: CIS/ Siglo XXI, 1990.

 

Rosa Ballester

España experimentó en el siglo XX una serie de cambios sociales y políticos dramáticos. La monarquía constitucional fue seguida por una dictadura militar (1923-1930), un breve intento de la corona para restaurar la monarquía constitucional (1930), la Segunda República (1931-1936), la Guerra Civil (1936-39) y la dictadura de Franco (1939-1975). La transición a la democracia comenzó con la muerte de Franco. La monarquía fue restaurada en la figura de Juan Carlos I. La Constitución fue establecida en 1978 y representó un hito importante en la consolidación de la democracia moderna a pesar del intento de golpe militar en 1981. En 1986, España ingresó en la Unión Europea.
El 8 de marzo de 2010, España celebró el centenario del derecho de la mujer española de obtener un título universitario. Entre 1872 y 1910, 79 pioneras solicitaron un permiso especial para seguir estudios de postgrado y doctorado. Desde los primeros tiempos de la formación universitaria, las mujeres habían sido excluidas formalmente, aunque algunas asistieron como oyentes o incluso accedieron a las aulas vestidas como hombres. Las primeras mujeres que se inscribieron en universidades españolas encontraron un camino sembrado de obstáculos. Tomó varias décadas que se aceptara el derecho de las mujeres a la educación superior. A partir de 1910, comienza una nueva etapa en la que por lo menos no hubo obstáculos legales para que las mujeres realizaran estudios universitarios. Sin embargo, las tasas de analfabetismo de las mujeres continuaron siendo altas: el 70% de las mujeres no sabía leer y escribir en el cambio de siglo.
El feminismo español tuvo menos impacto como movimiento social que en otros países europeos. En 1918 la Asociación Nacional de Mujeres Españolas nació de un grupo de mujeres de clase media, incluyendo maestras, escritoras, estudiantes universitarias y esposas de profesionales encabezados por María Espinosa, Clara Campoamor y Victoria Kent, entre otras. Otra asociación, la Cruzada de Mujeres Españolas, dirigida por la periodista Carmen de Burgos, llevó a cabo la primera manifestación callejera pro sufragio en Madrid en 1921. La concesión del voto femenino en España en 1931, no se puede atribuir, en gran medida, a la presión de estos movimientos sufragistas. Entre las reformas introducidas por el nuevo régimen político, la Segunda República Española (1931-1936), fue la derogación de leyes discriminatorias y el derecho al voto de las mujeres. Sin embargo, el proceso tenía un
lado paradójico, algunas feministas importantes, como Margarita Nelken y Victoria Kent lo rechazaron porque sospechaban que la influencia de la Iglesia Católica en la mayoría de las mujeres las había hecho profundamente conservadoras, y su participación en las elecciones inevitablemente llevaría a la consolidación de los partidos políticos conservadores.
La Guerra Civil española (1936-1939) puso fin a esta evolución. La división de España en dos sociedades enfrentadas y beligerantes tuvo un efecto inmediato en las condiciones de las mujeres. Los cambios que se produjeron en el marco del nuevo régimen político representan una verdadera reacción en contra de todas las reformas y los avances de la época republicana. Con respecto a las mujeres, la ideología franquista estaba imbuida absolutamente por las perspectivas de la Iglesia Católica. El papel de la mujer - esposa - madre se convirtió en uno de los principales elementos del nacional-catolicismo. Se llevó a cabo una política de elevar las tasas de natalidad por medio de la concesión de prestaciones familiares y ventajas, incluso premios, para las familias numerosas. Entre otras medidas, el nuevo régimen suprimió la coeducación (con el fin de restaurar la moral católica) y abolió el matrimonio civil y la Ley de divorcio. Al igual que otros movimientos fascistas extranjeros, la Sección Femenina de Falange Española, buscó la "mujer ideal" mediante una serie de valores específicamente "femeninos " en contra de los subversivos del "feminismo".
El fin de la dictadura y el inicio de la democracia significaron la rápida consecución de la evolución jurídica que restauraron a las mujeres españolas a un nivel similar al de las otras democracias occidentales. La Constitución Española de 1978, artículo 14, establece que: "Los españoles son iguales ante la ley y no pueden de ninguna manera ser objeto de discriminación por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social." se implementó una serie de reformas legales: la licencia matrimonial por el que una mujer necesitaba autorización del marido para ejercer derechos tales como la firma de un contrato de trabajo, la solicitud de un pasaporte o abrir una cuenta bancaria fue abolida y la anticoncepción y el adulterio se despenalizó.

Capel, Rosa (ed.). Presencia y visibilidad de las mujeres: recuperando historia. Madrid: Abada eds, 2013.